De una forma discreta, los coches eléctricos han ido tomando nuestras carreteras. Actualmente, ya hay un porcentaje importante del parque automovilístico español conformado por estos vehículos movidos por electricidad o, al menos, híbridos, es decir, que funcionan tanto mediante esta como a través de combustibles fósiles. No en balde, si bien los coches eléctricos todavía son más caros que los tradicionales, ya cuentan con importantes subvenciones.
Y, además, al usar uno de aquellos, tienes la gratificación de estar cuidando el medio ambiente. Pero si estás pensando en adquirir un vehículo impulsado por electricidad, quizá te preguntes cuánto se incrementará tu tarifa de la luz en caso de comprarlo.
También es probable que dudes a causa de que todavía existen pocos puntos de recarga eléctrica en nuestras ciudades y carreteras. Este es un problema que está siendo subsanado poco a poco, pero requiere su tiempo. No obstante, en cualquier caso, si vives en una casa con garaje o tienes aparcamiento de tu propiedad, puedes instalar tu propio punto de recarga en él.
Vamos a analizar cuánto aumentaría, en términos aproximados, tu factura de la luz tanto en caso de adquirir un automóvil eléctrico como en el de instalar un punto de recarga.
Aumento del gasto en electricidad al comprar un coche eléctrico
En primer lugar, debes saber que, como decíamos, los coches eléctricos cuentan con una serie de ventajas. Así, la cuota del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (la famosa «viñeta») a pagar por ellos está subvencionada al 75 %. Igualmente, no pagarás el aparcamiento en la calle (el de tipo libre está destinado a desaparecer). Y, sobre todo, te librarás de pagar los caros combustibles de gasolina o diésel. Pero, a cambio, subirá tu factura de luz.
El núcleo de la cuestión es saber si todos esos ahorros compensarán tu gasto en electricidad. Aunque tienes que echar tus propias cuentas, en líneas generales te diremos que compensa bastante.
Pongamos un ejemplo concreto para aclararlo. Pensemos en un automóvil como el Nissan Leaf, que es el eléctrico más vendido en el mundo. Y supongamos que ruedas unos 40 kilómetros diarios preferentemente por ciudad para ir a tu trabajo. La autonomía de un coche de este tipo es de unos doscientos kilómetros. Por ello, estimando una utilización del mismo de 22 días laborables en el mes, necesitarías aproximadamente cuatro cargas de electricidad completas en ese periodo (40 kilómetros por 22 días dividido entre 200 kilómetros de autonomía).
En tal caso y teniendo en cuenta el precio de la electricidad, cada una de las cargas te saldría, como término medio, por unos 5,4 euros. Multiplicando estos por cuatro, tendrías un coste total de unos 20,6 euros mensuales. No obstante, quizá ruedes más. Pongamos que haces unos cien kilómetros al día durante todos los días del mes. El precio de la electricidad para recargar tu vehículo se pondría, siguiendo los números del ejemplo anterior, en 80 euros mensuales.
Sin embargo, estas cifras requieren una aclaración. Y es que pueden incrementarse o disminuir en función del tipo de tarifa de luz que tengas en tu domicilio. Como sabes, el suministro de electricidad tiene horas punta, valle y supervalle.
Esta última transcurre entre la una y las siete de la mañana, es decir, un periodo perfecto para recargar tu vehículo. Y, en este caso, la carga que antes te saldría por 5,4 euros, te costaría solamente 2,32 euros. Dicho de otra forma, y siguiendo el mismo ejemplo de rodar 100 kilómetros al día, serían solo 34,80 euros al mes.
Por su parte, en la fase valle, que abarca entre las 23 horas de la noche y la una de la madrugada, el coste sería de 2,9 euros. Es decir, 43,5 euros al mes. En resumen, hay una diferencia de 36,5 euros en función de la hora en que cargues tu vehículo.
Sin duda, es muy interesante. Pero hay un añadido a estos precios: si pretendes recargar tu coche en tu domicilio, seguramente tendrás que aumentar la potencia de luz que tienes contratada para este.
En el caso de un modelo como el citado Nissan Leaf, la potencia mínima exigida para realizar una carga normal es de 6,9 kW. Si tenemos en cuenta que la media en un hogar español es de solo 4,6, tendrías que gestionar un aumento y el coste de este se estima en unos ciento quince euros. Además, deberías instalar un punto de recarga en tu casa, lo que también conlleva gastos.
¿Cuánto cuesta instalar un punto de carga eléctrica en el garaje?
Para hacer una recarga ocasional, sirve cualquier enchufe que tenga toma de tierra. Sin embargo, como lo que pretendes es poder repostar en tu domicilio siempre, es imprescindible que instales una base mural (un wallbox) que cuenta con un conector preparado para cargar vehículos eléctricos.
Las hay de muchos precios, aunque te bastaría con una básica que tiene un coste de entre 500 y 800 euros. En suma, a la hora de ver el coste de la electricidad si compras un coche de este tipo, debes sumar todas estas cantidades.
No obstante, todo cambia si acabas de comprar una vivienda de nueva construcción y adquieres en ella plaza de aparcamiento. El Real Decreto 1053/2014 obligó a que estas tengan en sus garajes comunitarios una preinstalación para recargar automóviles eléctricos. En este caso, tan solo tendrías que derivar esta a tu plaza.
Igualmente, en los parkings de uso público, de empresas o de flotas, según la misma norma tiene que haber un punto de recarga cada 40 plazas.
A modo de resumen te diremos que, en efecto, si compras un vehículo eléctrico te subirá la tarifa de la luz de tu domicilio. Además, deberás hacer frente a los gastos derivados de instalar un punto de recarga en el garaje del mismo y a los generados por el incremento de potencia eléctrica. Sin embargo, piensa que tendrás muchos de esos costes solo una vez. Y que te ahorrarás para siempre el gasto en gasóleo o gasolina, que tienen unos precios abusivos. Además, y muy importante, estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente.