Las nuevas tecnologías cada vez están más presentes en nuestra vida cotidiana, y poco a poco cada vez son más los ayuntamientos que se animan a aplicar estas tecnologías a las propias ciudades, dando lugar a las conocidas como smart city o ciudades inteligentes en español.
Ejemplos de smart cities
Una ciudad inteligente es aquella que hace uso de la tecnología para mejorar y ofrecer mejores servicios a los ciudadanos. Los conceptos relacionados con las smart cities abarcan ámbitos muy diversos. Uno en los que se está profundizando más es en la mejora de la accesibilidad para las personas con discapacidades. Por ejemplo, las personas ciegas cuentan con aplicaciones que les indican de manera auditiva el lugar exacto en el que se encuentran, así como información de utilidad sobre el entorno que les rodea (comercios cercanos y sus respectivos horarios o datos históricos en caso de encontrarse en un lugar cultural).
Aplicaciones en los aparcamientos y la movilidad urbana
Pero las ciudades inteligentes no están diseñadas pensando únicamente en los peatones, sino que también tienen la misión de facilitar la movilidad urbana mediante vehículos. Así pues, es posible conectar tecnológicamente la red de parkings locales para indicar al conductor mediante su smartphone aquellos aparcamientos cercanos con disponibilidad de plaza. Estos lugares para guardar el coche pueden incluir también facilidades para el conductor.
También es posible utilizar la tecnología para hacer más eficiente la red de carreteras, mediante una mejor conexión de los semáforos y la posibilidad de predecir el tráfico con antelación y actuar en consecuencia para evitar posibles retenciones por exceso de vehículos. Las aplicaciones de las nuevas tecnologías en este sentido son inmensas, aunque todavía quedan muchas aplicaciones por explorar y que se irán presentando en los próximos años, a medida que el concepto de ciudad inteligente se vaya globalizando y popularizando.
Las ciudades inteligentes ya son una realidad
Al hablar de ciudades inteligentes podemos pensar que se trata de un concepto abstracto y que hasta el momento no es más que una idea plasmada sobre el papel. Sin embargo, las ciudades inteligentes ya son una realidad, y en ciudades de todo el mundo podemos encontrar funcionalidades que siguen la línea de mejoras tecnológicas para modernizar la ciudad. Lógicamente, el concepto de smart city engloba más que contar con una tecnología en un lugar concreto, pero sin lugar a dudas estos primeros pasos están siendo todo un éxito.
Algunas de las principales ciudades del planeta como París, Londres, Nueva York, Washington o Berlín ya han presentado sus proyectos para crear una smart city. Por fortuna, en nuestro país también es posible encontrar municipios que se han animado a apostar por este nuevo modelo de entender la ciudad, y que aúna la historia propia de cada lugar con nuevas tecnologías que lo modernicen. A día de hoy la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) está integrada por más de 80 localidades de todo el país, y el objetivo es que esta cifra aumente en los próximos meses y que supere el centenar de inscritos, así como una mayor dispersión por todo el territorio.