Todo aquél que esté pensando en comprar un coche eléctrico suele tener como principal duda el miedo a no poder recargar su vehículo. La mayoría de países aún no cuentan con una infraestructura suficiente de puntos de conexión públicos. Y eso es algo que angustia mucho a un conductor, el miedo a quedarse tirado. El tener que planificar al detalle un viaje para mantener sus baterías cargadas en todo momento.
Algunas empresas están empezando a imaginar soluciones de futuro, algunas en fase experimental y otras, como las farolas-cargadores, ya se están probando en ciudades como Londres.
Recarga en las farolas: Ubitricity
Este proyecto empresarial surgió partiendo de una idea revolucionaria: usar las farolas como cargadores de tu vehículo eléctrico. Al cliente se le ofrece un cargador específico que puede enchufarse, directamente y sin riesgos, a las farolas habilitadas a tal efecto.
¿Cómo se consigue cargar un vehículo sin que la farola se apague?
La empresa encargada del mantenimiento de las farolas debe cambiar la bombilla tradicional por una de LED. Cada farola va a la red general de electricidad, al usar bombillas de menor consumo, hay un sobrante de energía que es, precisamente, el que usarás tú para cargar tu coche.
¿Cómo se identifican las farolas que ofrecen este servicio?
Se señalizan correctamente y se incluye una plaza de aparcamiento al lado específica para coches eléctricos. En el caso de Londres, ciudad pionera en este aspecto, ya hay más de 300 farolas adaptadas desde que en 2016 apostaron por este proyecto y el objetivo es llegar a contar con 1150 farolas a finales de 2020.
El precio de la modificación de cada farola ronda los 1.000 euros por lo que, teniendo en cuenta las subvenciones, cualquier ayuntamiento puede afrontar este gasto con comodidad.
¿En qué consiste el producto que vende Urbicitry?
Es un cargador de gran tamaño con un par de cables. El primero se enchufa en la farola y el segundo en tu coche. El aparato lleva un cargador que controla la cantidad de electricidad que has utilizado.
Mediante una aplicación en tu teléfono móvil, o en la web de la compañía, podrás comprobar tu factura al final de cada mes.
¿Es seguro cargar el coche de esta forma?
En los primeros ensayos realizados la toma a la farola era un tanto rudimentaria, pero la compañía ya está trabajando para conseguir aumentar las medidas de seguridad con facilidad. Se ha diseñado un dispositivo con tapa y cierre específico que evitará posibles robos o circunstancias similares.
¿Es esta la solución más práctica para cargar un coche eléctrico?
Parece evidente que estamos ante una nueva vía que hay que explotar de forma correcta. Sin embargo, puede haber varios inconvenientes
En primer lugar los ayuntamientos tienen que apostar por este tipo de recarga, y reservar plazas para aparcar cerca de las farolas. Por lo menos hacerlo de forma proporcional a la cantidad de vehículos eléctricos que haya en la ciudad.
Por otro lado, llegar a un barrio, alterar las farolas y reservar plazas cuando los residentes pagan por aparcar un impuesto especial podría ser, cuando menos, polémico.
Lo que sí parece ser una realidad es que el coche eléctrico se ha convertido ya en algo tangible que, poco a poco, va encontrando su espacio en las ciudades. Esta novedad no deja de ser una apuesta por mejorar el futuro del planeta, por evitar el derroche de electricidad y por convertir las ciudades en unos espacios mucho más saludables en los que una farola sirva para mucho más que para alumbrar una calle.